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Elián González cumple el sueño de su vida y regresa a la Pequeña Habana, en pleno corazón de Miami.
Quince años después el niño balsero Elián Gonzalez Brotons se fundió en un abrazó con su tío, Delfín González, y llorando entró a la casa de donde fue sacado por órdenes de la fiscal Jane Reno, en una noche que el exilio histórico cubano recuerda con amargura.
“No hay odio ni rencor” dijo el tío abuelo del balserito, ya convertido en un hombre hecho y derecho, Elián González.
“Esta siempre será la casa de Eliancito, aquí están guardados los miles de juguetes que donó el exilio” añadió.
En reciente entrevista en el Nuevo Herald, el tío de Elián dijo que la comunidad recibiría con alegría al niño símbolo del dolor de la familia cubana, y que no le reprocharían nada, ya que como era un niño en aquel entonces, se convirtió en una pieza para el juego político.
“Este es un sueño cumplido, la familia es la familia, mi familia es Fidel y Miami, tengo mucha familia, toda Cuba es mi familia” dijo Elián completamente conmovido por la emoción.
Miguel Saavedra, lider de Vigilia Mambisa ya anuncia manifestaciones frente a la casa de Delfín González, tio abuelo paterno de Elián.
“No podemos permitir que la semilla del castrismo llegue a nosotros, si Castro levanta un dedo, se lo aplano. La otra vez lo defendímos, ahora lo descojo***emos,” expresó Saavedra.
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Elián González estará en Miami 7 días, y se prevé que Carlos Hernández, alcalde de Hialeah, le entregue las llaves de la Ciudad, al igual que se espera que Francis Suárez le entregue las de Miami.
“Lo que más extrañaba eran las galleticas Oreo, dijo Elián, y recordó cómo antes todo lo que pedía por esa boca lo tenía al instante; tanto en Miami, como en Cuba.”
