El Dr. Francisco Durán García, Director Nacional de Epidemiología en Cuba, fue sorprendido en el día de ayer con tremenda juma en el Bar Pazillo, lugar al que llegó avisado de que el barman del lugar trabaja sin nasobuco.
Interesado en multarle, el querido Dr. Durán llegó, y comenzó primero con la labor profiláctica, pero luego de 5 minutos de explicarle al joven acerca de la necesidad del uso de la mascarilla y la importancia del aislamiento social, este lo sorprendió con una frase:
“Vamos, Dr., que Ud. ha “autorizado” sendas marchas patrióticas de reafirmación revolucionarias, que son lo más parecido a un corona-party que yo conozca. Y por gusto y pa ná.”
El descaro del joven barman sorprendió a Durán que, abochornado o sorprendido, primero bajó la cabeza, luego se paró e hizo una llamada telefónica, y regresó, para decirle:
“¿Qué tienes ahí, pa ofrecerme?”
El barman, sorprendido a su vez, le expresó:
“Ahora sí nos entendemos”
A lo que Durán respondió:
“No, nos entendemos”.
Sin embargo, luego de una oteada al lugar, el querido Dr. Durán relajó su postura y expresó:
“Dame un traguito, cantinerito”.
Bar Pazillo, donde se ajumó el Dr Durán
Según un testigo presente en el lugar, el Dr. Durán salió de allí con tremenda juma, y sin pagar un centavo; agradeciéndole a la Revolución haberlo convertido en un personaje popular – dijo – “a lo Reinaldo Taladrid, que va a los lugares, toma, no paga, y se pira”, una frase que en su boca resultó bien extraña, por el lenguaje empleado, pero entendible si se tiene en cuenta la cantidad de alcohol que ingirió.
Según la persona que nos envió la foto, el Dr. Durán se tomó varios tragos de Ron Santiago y algunos de aguardiente coronilla, todo en strike, o sea sin hielo, y salió de allí Paticruzao (como el Ron)
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