Javier Sierra, un joven periodista cubano de los servicios informativos de Telemundo en la ciudad de Miami, viajó recientemente a su país de origen pero la experiencia no pudo ser peor.
Según nos hizo saber él mismo en unas fotos que hizo llegar de manera exclusiva a DDR, el joven viajó desde La Habana a Santiago de Cuba a bordo de un tren lechero y al bajarse en las cercanías de la heroica ciudad “nunca más pudo enderezar el chasis” como el mismo le contara al periodista Siro Cuartel.
“No hay aviones, tuve que morir con esa chatarra de hierro“, dijo el joven quien dijo vivir momentos terribles durante varias horas hasta que un campesino residente en la zona lo montó a caballo y se lo llevó para el Santuario de la Virgen del Cobre donde, luego de abonar unos cuc´s y rezarle a la virgen terminó mejorcito.
“Al menos pude enderezarme, pero todavía me dolía el cuerpo. No es fácil un viaje de esos desde La Habana a Santiago. He terminado con escoliosis”, dijo Javi con una mezcla de resignación y nostalgia en los ojos.
“Sería imposible describirte esos asientos. Eran de madera, pero con la forma de los asientos de las guaguas Girón. Por $50 pesos moneda nacional no pude conseguir otra cosa,” dijo a DDR.
Según Javier, él piensa en los próximos días demandar a la Compañía de Ferrocarriles de Cuba la cual – dijo – “publicita en los salones de la Coubre un viaje placentero de Occidente a Oriente”.
“De placentero nada; más bien me sentí como si viajara dentro de una placenta,” explicó.
Javier agradeció también a los médicos del servicio del SIUM que “resolvieron” su regreso a La Habana sentado en la esquinita de la parte de atrás de una ambulancia.
“Tampoco fue un viaje cómodo, pero yo estoy acostumbrado al horario pico en el Palmeto”, explicó al final de la entrevista.