El cantautor cubano Silvio Rodríguez, y “Tiburón” Morales, el legendario cantante de la Orquesta oriental “Son 14”, suspendieron anoche el concierto que tenían previsto efectuar en el Monte de las Banderas, justo delante de la Embajada de los Estados Unidos en la Habana por “problemas acústicos”
“Esto parece una novela de Ciencia Ficción, negüe,” dijo Tiburón vía telefónica a nuestra corresponsalía en la Habana.
Según relató Tiburón, después de regresar a su casa bien tarde en la noche, apenas Silvio interpretó los primeros acordes, “comenzó a escucharse un pitido infernal, ensordecedor, e irresistible, que provenía del majestuoso edificio situado a nuestras espaldas.”
“Yo me llevé la mano a la oreja y de pronto me di cuenta que Silvio ni siquiera había tocado un tercio del intro,” dijo el legendario cantante.
“Ya ni recuerdo con qué tema empecé. Creo que era con Preludio: Girón,” explicó por su parte Silvio.
“Me tuve que ir; la gente no quería que me fuera, y vinieron a convidar a arrepentirme… a que tocara dos más, a que esperara el bocadito…. ¡me vinieron a convidar a tanta mierda!,” añadió.
“No sé como ellos, que estaban ahí no podían sentir ese ruido. ¡Era insorportable! Supongo que nuestra juventud tenga un oído menos delicado, que los jóvenes de mi generación. ¡Esta gente oye cualquier cosa, y a decibeles que… les da lo mismo AudioSlave que Robertico Carcassés, que William Vivanco,” dijo Silvio.
“Me lamenté, me ofusqué, maldije… vamos, ¡que no era una Gira por los Barrios! Era un acto con todas las de la Ley, y “alguien” lo saboteó,” precisó el autor de “Oh, Melancolía.”
Silvio dijo además que la atención en el Calixto fue de primera, sin cobrarles un centavo, aunque sí les enseñaron una factura médica.
“Simbólica,” precisó.
“Nos demoramos un poco en el Cuerpo de Guardia por culpa de Tiburón,… que alguien – afortunadamente – lo reconoció, y en el “Son 14” pa aquí y “Son 14″ para allá, la que estaba de guardia se confundió y pensó era un accidente masivo, y se formó tremendo corre corre. ¡Imagínate tú buscar 14 médicos a esa hora! Si por el día no aparecen….,” acotó el cantautor.
“Tiburón se retorcía… Yo pedía a gritos que lo atendieran: “No puede más, se muere de dolor, decía,” y gracias a eso, porque lo pedí yo, y me conocieron a mí también, claro, lo atendieron con premura. Pero no le quisieron dar Certificado Médico, porque él tiene dirección en la capital, y tampoco aceptaron que yo le diera la mía. De hecho la cosa se puso fea, porque se apareció el de la PNR y dijo que “tan pronto terminaran con él le avisaran, que se lo llevaba para la Terminal.”
Según Silvio el momento más incómodo de la noche, fue cuando se apareció el director del Calixto para darle a ambos artistas, un aparatico “de última generación, para que se lo colocaran en el oído.”
“Me sentí incómodo… habían allí dos personas que dicen llevaban años en la cola para que le dieran los dichosos aparaticos, y empezaron a decir: “ahora a Silvio, porque es Silvio, se lo dan primero.”
“Es injusto,” exclamó el cantautor.
“Así que con mucho tacto, porque si algo me caracteriza a mí es eso, el tacto, le devolví el aparato al funcionario, y le dije: “No compañero, yo me muero como viví.“